https://www.periodistadigital.com/ciencia/mundo-animal/20250907/marruecos-patrullas-muerte-deben-matar-3-millones-perros-mundial-2030-noticia-689405129319/
n Marruecos, donde la pasión por el fútbol suele levantar más olas que el mismísimo Atlántico en Tánger, no todos los preparativos para el Mundial 2030 levantan sonrisas.
Mientras los operarios ajustan estadios y pulen avenidas, en las esquinas y descampados se libra otra batalla, mucho menos visible y, desde luego, mucho más cruel: la de las llamadas “patrullas de la muerte”.
Su misión, según denuncian organizaciones animalistas y medios internacionales, es clara y devastadora: eliminar hasta tres millones de perros callejeros antes de que ruede el balón en 2030.
La imagen impacta por su crudeza y por lo paradójico: mientras se espera que el evento promueva valores de convivencia y respeto, Marruecos opta por una solución drástica que ha puesto a activistas, científicos y amantes de los animales en pie de guerra.
A día de hoy, 7 de septiembre de 2025, la controversia no solo sigue viva, sino que amenaza con empañar la fiesta futbolística más esperada del planeta.
De promesas a matanzas: ¿por qué Marruecos recurre al exterminio masivo?
Las autoridades marroquíes justifican este plan como una medida urgente ante un problema real: la proliferación incontrolada de perros sin dueño, que en algunas regiones llega a generar episodios de agresividad y alarma social. El argumento oficial gira en torno a la salud pública —la rabia sigue siendo un riesgo— y a la necesidad de ofrecer una imagen moderna y segura a los millones de turistas que llegarán durante el torneo.
Sin embargo, lo que podría haber sido una oportunidad para liderar soluciones innovadoras ha derivado en escenas propias de otra época. Según han documentado activistas locales e internacionales, los métodos empleados incluyen disparos, envenenamientos y abandono, muchas veces en condiciones infrahumanas. Las cifras marean: se calcula que ya se han eliminado decenas de miles desde que se anunció la coorganización del Mundial junto a España y Portugal.
Clamor global: Jane Goodall, animalistas y la presión internacional
La reacción no se ha hecho esperar. Jane Goodall, referente mundial en etología y defensa animal, envió recientemente una carta a la FIFA alertando sobre las consecuencias éticas y reputacionales del plan marroquí. En su misiva advertía: “Si la FIFA no hace nada al respecto, será considerada cómplice en este horrible acto de barbarie”. Las organizaciones internacionales han pedido suspender la sede marroquí si no se detienen las matanzas.
La campaña internacional gana fuerza cada semana:
- Miles de aficionados amenazan con boicotear el evento o exigir responsabilidades a patrocinadores.
- Plataformas como PETA denuncian públicamente las prácticas inhumanas e instan a adoptar métodos éticos como el programa Captura-Esterilización-Vacunación-Liberación (TNVR), que Marruecos prometió implementar pero apenas ha desarrollado.
- El debate alcanza al propio tejido social marroquí, donde existen asociaciones locales volcadas en soluciones humanitarias frente al exterminio indiscriminado.
La FIFA guarda silencio… ¿hasta cuándo?
Pese al revuelo mediático y las cartas abiertas firmadas por figuras como Goodall o colectivos animalistas europeos, la FIFA aún no ha emitido ningún pronunciamiento oficial sobre estas denuncias. El organismo rector del fútbol mundial se encuentra así en el centro de todas las miradas: su respuesta —o falta de ella— puede convertirse en un precedente para futuras ediciones.
El riesgo reputacional es evidente. En pleno siglo XXI, con una sociedad global cada vez más sensible al bienestar animal, ignorar estas prácticas puede tener consecuencias más allá del ámbito deportivo:
- Reacciones negativas entre patrocinadores clave.
- Movilización masiva en redes sociales.
- Impacto negativo en la imagen del país anfitrión.
Alternativas reales: ciencia frente a superstición
La evidencia científica respalda lo que muchos expertos llevan años defendiendo: el exterminio masivo resulta ineficaz e incluso contraproducente para controlar enfermedades como la rabia o reducir la población canina a largo plazo. La eliminación indiscriminada solo provoca vacíos ecológicos rápidamente ocupados por nuevos animales, perpetuando el ciclo.
En cambio:
- Los programas TNVR estabilizan poblaciones.
- La vacunación protege tanto a humanos como a animales.
- La sensibilización ciudadana fomenta la convivencia responsable.
Los datos demuestran que estos métodos han tenido éxito en ciudades europeas o latinoamericanas con problemas similares. Marruecos cuenta con asociaciones capaces y voluntariado comprometido; solo falta voluntad política para extender estos modelos a escala nacional.
El perro: historia compartida entre humanos y canes
Más allá del caso marroquí, el perro lleva milenios compartiendo camino con el ser humano. Su domesticación marcó un antes y un después en nuestra historia evolutiva: desde cazadores-recolectores hasta habitantes urbanos, los perros han sido guardianes, compañeros e incluso héroes anónimos.
Hoy existen más de 340 razas reconocidas oficialmente —del diminuto chihuahua al imponente mastín tibetano— adaptadas a todo tipo de funciones sociales. La relación perro-humano trasciende fronteras culturales; basta pasear por cualquier ciudad para ver cómo ese vínculo sigue vivo.
En algunos países africanos, como Marruecos, los perros callejeros forman parte del paisaje urbano y rural. Su destino está marcado por factores económicos, sanitarios y culturales. Pero también por decisiones políticas —como la actual— capaces de cambiar radicalmente su suerte colectiva.
Curiosidades perrunas para cerrar con esperanza
- Se calcula que hay unos 900 millones de perros en el mundo; casi la mitad vive sin dueño.
- El perro doméstico (Canis lupus familiaris) fue uno de los primeros animales domesticados por el ser humano hace más de 15.000 años.
- Algunas culturas consideran sagrados a ciertos tipos de perros; otras los asocian a leyendas sobrenaturales.
- El récord mundial Guinness al perro más longevo lo ostenta Bobi, un mastín portugués fallecido en 2023 con 31 años.
- Los perros poseen hasta 300 millones de receptores olfativos —¡50 veces más que los humanos!—
- En muchas ciudades españolas existen programas municipales pioneros para proteger e integrar poblaciones caninas abandonadas.
Quizá algún día Marruecos pueda presumir no solo de estadios relucientes sino también de haber encontrado una solución ética e inteligente al reto perruno. Porque cada vida cuenta… incluso cuando hay fútbol de por medio.