Ya me jodería tener la pasta suficiente para hacerme los mejores tatuajes del mundo, es que incluso para pagarme un viaje a Los Ángeles o a donde sea que estén los mejores tatuadores para hacerme tatuajes de la hostia, y acabar haciéndome los tatuajes en Peluquería Paqui, que está su hijo en la trastienda con una máquina de tatuajes que se compró por Amazon y que necesita practicar, y encima tener el putísimo mal gusto para quedarme con esos tatuajes y volver a repetir el proceso.