Intolerable
Deliverance 2 es coger el primero y pulir sus aristas. Pero el factor sorpresa ya no está ahí ya que novedades no hay.
En lo subjetivo pasas de una historia más simple, de pérdida y venganza, a una trama más política. Creo que la segunda parte brilla más porque hay que ser muy bueno para explicar unos acontecimientos históricos donde hay intereses políticos que enrevesan la trama, de forma tan clara.
Pero a una segunda parte también hay que exigirle un poco más. Se dice mucho que Kingdom Come es una saga de rol para puristas, sin embargo ni en la primera ni en al segunda parte Henry influye sobre el devenir de la historia. Los hechos importantes no cambian por las decisiones que uno haya podido ir tomando a lo largo del camino. En misiones individuales sí, hay diversas maneras de superarlas. Pero no van a cambiar la gran batalla. Alomejor un personaje secundario no está, pero eso es todo.
Eso a la segunda parte se lo acepto menos. Igual que los perks, que tampoco creo que innoven mucho. Estos puntos son una parte muy importante del rol. El mérito está más en la primera parte, en la primera vez que lo ves todo, que en la segunda, que todo lo hereda y no añade demasiado.
Pero lo que es más relevante para mi son 3 cosas:
1) La duración. El primero no se alarga, el segundo sí. Son 40 horas de más que acaban pesando.
2) La misión del monasterio. Es la magia de los videojuegos.
3) La misión de Godwin. Lo guapo es solo narrativo, pero te sorprende y marca un nuevo tono en el juego.
En cambio, la segunda parte brilla sobre la primera en:
1) Kutna Hora. Es una ciudad, hasta el momento solo se habían visto pueblecitos, cuyo mayor exponente era el de Rataje de la primera parte que era más grandecito y con muralla.
2) Hay más atención por el detalle sobretodo en lugares concretos como el castillo de Trosky. Me gusta mucho que parezca una construcción irregular, intentando aprovechar la orografia como podían y probablemente construyendo sobre ya construido a medida que necesitaban más espacio. Que la irregularidad sea una constante mola porque hace ver la intención de los creadores de hacerlo realista.
Pero aun así, esa sorpresa y magia de la primera parte no lo iguala la segunda.
Pero también conviene decir que soy de los pocos que siempre ha dicho que The Witcher 1 es mejor que The Witcher 2. Y nunca me molestó su sistema de combate, que aunque era poco convencional le pillabas el truco. Pero la peña se olvida de que era un juego más abierto, y bajo mi punto de vista con más encanto y con misiones que aun recuerdo como la de la Dama de Medianoche y del Mediodia. Además de las cartitas, algo que dificilmente volveremos a ver en un videojuego.