El caballo estaba enfermo, no debería prestar ningún servicio y se le obligó a trabajar hasta morir. Que con esto no quiere decir que estemos al lado de animalistas extremos, ni queremos decir que a los animales hay que darles exactamente los mismos derechos que a las personas, pero sí que no se les puede tratar como si fueran una impresora, porque no son un fungible más.
Y sí, obligar a un animal a sacar hasta el último euro porque es temporada alta de esa horterada de ir en calesa a una feria local es maltrato animal, no un uso racional y mínimamente digno del animal, y es algo que afemás dice muy poco de quien es responsable de criarlo y cuidarlo.