He vuelto a darle una oportunidad a SnK después de... ¿8 años? No sé cuándo se emitiría por primera vez, pero fue hace ya bastante. En su día lo dejé en la primera temporada y, como no me acordaba, me he vuelto a poner a verlo. Esta vez rebajé mucho el listón, pero aún así, tiene algunas carencias a nivel narrativo-argumental que me están doliendo en el alma. Son cosas que, a lo mejor, a otras personas no les importan, pues cada uno nos molestamos por aspectos distintos de una misma obra, pero a mí me sacan por completo de la experiencia y tengo que suspender mi credibilidad a unos puntos casi insoportables. Por poner algunos ejemplos claros, concretos y específicos:
El modo en que tratan el regreso al interior de los muros de la primera tropa de reconocimiento es absolutamente lamentable. Que aparezca una mujer preguntando por su hijo y uno de los soldados le entregue un brazo envuelto en papel de aluminio es lo más surrealista y estúpido -desde el punto de vista interno de la obra-, a la par que gratuito y vago -desde la perspectiva del autor- que he visto en muchísimo tiempo. No tiene sentido ninguno, ni en la lógica del mundo que presentan ni en la del mundo nuestro. Imagínate a un soldado llamando a la casa de la viuda para darle la noticia de que su esposo ha perdido la vida en combate, pero en lugar de hacerlo con un "su esposo ha fallecido, lo sentimos", llame a su subordinado y éste le haga entrega a la pobre mujer de una pierna enrollada en un trapo, lo único que quedó de él cuando explotó una mina. Es que no tiene sentido ninguno, pero ninguno, es absolutamente estúpido. Es una situación tan forzada y estúpida (que además implica que el puto escuadrón de reconocimiento va recogiendo todas las extremidades cercenadas de sus hombres, lo que de por sí es logísticamente insostenible y estratégicamente hórrido) que no hay por dónde cogerla. Cualquier justificación está fuera de lugar y únicamente sirve para proveer de un dramatismo rápido y fácil a la escena. Entiendo que esto es un shonen y en consecuencia está dirigido a un público no adulto, pero yo creo que cualquier persona, sólo con ver al escuadrón regresar con la moral por los suelos y las cabalgatas llenas de cadáveres, ya podía hacerse una idea aproximada del riesgo al que estaban sometidos y el calvario que supone, y el autor habría quedado como un señor vistiendo el mensaje con sutileza, y no con el bocadillo de brazo entregado a la mujer y la posterior ruptura en llanto del soldado, desmoronándose mentalmente frente a todos los pueblerinos en una situación que sólo serviría para causar el pánico en las calles y el descontrol de las masas. Terrible.
Otra situación tremendamente estúpida que no hay por dónde coger es cuando capturan por primera vez al titán mujer en las entrañas del bosque. Ésta, además, hay que recalcarla bastante, porque sucede en un momento en el que la élite de la élite de los equipos de reconocimiento está reunida; no son cualquiera. Cuando la titán está inmovilizada, Levi, que está sobre su cabeza, le suelta un discurso con la intención de amedrentarla. El bicho profiere un grito atronador que les obliga a todos a taparse los oídos. Instantes después, todos los titanes anormales del bosque provocan una estampida y comienzan a arramblar con todo a su paso en dirección a la titán. Todos se preguntan que está pasando, todos y cada uno de ellos, y hasta la propia Mikasa está a punto de caer en la trampa, siendo ella la más capaz -teóricamente- de su grupo, hasta que la chica de las patatas, contra todo pronóstico, le advierte de lo obvio: ha sido una llamada de auxilio. Yo no soy ningún experto en el arte de la cinegética; no he cazado en mi vida, y tampoco soy conocedor de reclamos y llamadas varias. Pero no soy subnormal, y entiendo que si un animal o, en este caso, un titán, como podría ser una persona o cualquier otro ser vivo, emite un grito desolador y momentos después un cúmulo de seres de su misma raza comienzan a correr en su dirección, es que los está llamando. Podría llegar a justificarse aludiendo a que estos chicos, a diferencia de nosotros, se han criado en una sociedad distinta y jamás han salido de las fronteras selladas por los muros que les protegen, y que en consecuencia, habrán tenido muy pocas oportunidades de ver animales salvajes, si es que han tenido alguna, más allá de alguna interacción ocasional con gatos, perros o quién sabe si ciervos, pero me sigue pareciendo surrealista que después de todo el entrenamiento al que han sido sometidos, o a lo que han podido leer a lo largo de sus vidas, o por mera intuición, sin más, no entiendan lo que está pasando siendo soldados.
Hay otra escena particularmente casposa que sucede también al principio. Esta, no obstante, no puedo atribuírsela a SnK pues se usa sobremanera en cantidad de animes. Cuando el gigante colosal aparece por primera vez por encima de los muros, todos los habitantes de la ciudad se quedan contemplándolo estupefactos. Para ser más precisos, una plaza abarrotada de gente, con cientos, quizá miles de personas, observando en dirección al muro sin decir ni pío. Eren, al ser el protagonista y llevar la cámara con él, llega convenientemente en último lugar, y cuando llega, sucede esto:
Es decir. Me estás diciendo que llegas corriendo de frente a una plaza que está en completo silencio, en la que todo el mundo está mirando en la misma dirección, que para colmo, es el frente, el enorme muro que tienes al frente con una mano gigante asomando por encima de él, pero de algún modo, pese a ir de frente, que el muro está al fondo y que mientras llegas estás viendo a todo el mundo mirar hacia el mismo sitio, no te percatas de nada, pero no sólo eso sino que además cuando llegas te encuentras a tu amigo, expresamente, en estado catatónico mirando hacia dicho sitio y tu reacción inmediata, en lugar de mirar -aunque es imposible que no hayas mirado ya- es preguntarle: "¿Qué estás mirando?" ¿Te has parado a, no sé, mirar hacia donde todo el mundo está mirando y que llevas viéndolo desde que empezaste a correr en esa dirección? Otra situación forzada, muy clásica, para dar dramatismo a la escena, pues no sería igual de impactante para el espectador si la mano del gigante colosal se muestra desde que Eren empieza a correr hacia el sitio. Es mucho mejor reservarle una escena propia con un cambio de plano a modo de revelación, así mantienes el suspense, pero macho, qué mal realizado está.