Esto es un caso extremo, pero una muestra irrefutable de que hay mucha gente que prefiere creerse cualquier relato alternativo, por místico o conspiranoico que parezca, que uno que tiene una base científica y se fundamente an una explicación lógica. Si este fin de semana me ha tocado discutir, por llamarlo de alguna manera, contra uno que se le ha metido en la cabeza lo de los cheimtrails esos y nada, da igual que les hables de cómo funciona la condensación del agua en el aire por presión del propio avión o el paso de una turbina, da igual que le hables de conceptos como humedad relativa o temperaturas… si el relato acientífico le resulta más atarctivo se va a quedar con éste.
Y aquí igual, da igual que le digas que no puedes transformar el sol en energía aprovechable para tu organismo sin cloroplastos como las plantas, ni que el aire sin azúcares para oxidar en tus célulasno sirve de nada, da igual, el relato místico prevalece. La Fe, esa palabra que dice que tienes razón sin argumentar nada, y que tantos siglos de atrasos nos ha metido encima ( y sigue metiéndonos).