Hace solo un par de semanas me he terminado Shadow Warrior 3. Confieso que no había jugado a entregas anteriores, e iba un poco perdido con el lore del juego. Sin embargo, a las pocas horas de juego te das cuenta de que como el propio título no se toma en serio a sí mismo, tampoco era excesivamente necesario. No obstante, imagino que se disfrutará mejor si has jugado a las otras dos entregas anteriores.
Para el que no lo conozca, Shadow Warrior 3 es un shooter que juega con la verticalidad, elementos de plataformeo, melee y disparos a distancia (porque no existen los disparos a la no distancia). Nos pone en la piel de Lo Wang, un asesino japonés que es medio tonto, con un afán de protagonismo enorme y el suficiente carisma como par hacernos cogerle cariño. La trama nos sitúa en un momento de la historia en donde tenemos que luchar contra el Dragón Ancestral destructor de mundos, el único ser que puede cargarse a los dioses ancestrales.

La relación con nuestros aliados, que anteriormente fueron nuestros enemigos (un multimillonario envejecido, una bruja y un viejo dios), está bien construida, y convierte los hilarantes diálogos del juego en algo divertido de seguir. Eso si, un consejo, pon los subtítulos grandes.
¿Cómo se juega?
Pues el frenesí es santo y seña del juego. Al final es un shooter con dos toques que lo hacen muy divertido, la posibilidad de usar la katana para cortar a los enemigos, y elementos donde nos podemos colgar con un gancho. El diseño de niveles está bien medido.
Técnicamente, no es perfecto, tiene cosas mal hechas, fallos en texturas y un error molesto en la zona de parry de los enemigos, que a veces ves pasar la espada y no dañarles. Pero es ese tipo de juegos que se disfrutan si no quieres nada complejo que te coma el tarro.
Verás colores, enemigos y demás por todo el escenario, con power-ups repartidos para sanar o usar el entorno para dañar a tus oponentes. Un clásico en este sentido, vaya.

Eso si, la IA es mongola, directamente. A veces se quedan ahí mirando esperando a que le des la muerte o ejecutes alguno de los "fatality" que tiene el juego, que al hacerlo te permiten empuñar armas especiales de los enemigos por tiempo limitado. El problema de esta característica es que el juego se empeña demasiado en que la uses y se convierte en tediosa. Creo que aporta poco o nada realmente.
Tiene alguna fase poco inspirada, como una en la que debes ir en unas barcas e ir balanceándote para esquivar objetos. Quizá demasiado genérica incluso para un juego como este.
¿Cuánto dura?
A mí me duró unas 8 horas, pero asumo que podría ser menos para ti, suelo ser bastante lento en los juegos. Fácilmente podría irse a las 5 horas. Así que es un juego cortito. Sobre la duración en si, es bastante rejugable porque hay algunas cosas que coleccionar que merece la pena volver a buscar cuando desbloqueas la nueva partida con todos tus power up y la build que te hiciste en la primera vuelta.
Conclusión
Me ha gustado. Mucho de hecho. Buscaba un juego corto, que no suponga la cuarta venida de Cristo. Cortito y al pie sin complicaciones. Acción, humor absurdo y que no requiera pensar demasiado más allá de a qué enemigo debo eliminar primero para no cagarla. Acabas cogiéndole cariño a los personajes, que no están para nada bien trabajados, pero quizá ese sea su fuerte, lo absurdo.
Es rejugable y está en Game Pass ahora mismo. También lo tienes tirado de precio en Steam, Playstation (La definitive edition está a 40 euros) y GOG.