Resulta que Fernando Hierro siempre fue bastante pitado en Riazor.
No sólo él, el Madrid solía encontrarse un territorio muy hostil (a pesar de que siempre ha habido madridistas en las gradas también en esos partidos).
Pero Hierro era junto a Guti y Raúl de los más despreciados. Recuerdo que mi padre me comentó hace muchos años que todo venía de algún partido en el que había cosido a Fran a patadas.
Pues curiosamente, ayer descubrí este documento.
El nivel de ostias, sobretodo por parte del Valladolid, es sorprendente, pero más me sorprende aún la tranquilidad del árbitro, que se pasea con una pachorra digna de estudio.
Ojo los codos que ya sacaba Hierro desde sus tiempos mozos.
Años después, allá por el 99 o 2000, presencié en Riazor algo que no vi antes ni después.
Como os decía, el Madrid no solía tener partidos fáciles en Coruña (14 años seguidos sin ganar en ésa época, y unas cuantas goleadas sonadas), pero en aquella ocasión, el público se cebó especialmente con Hierro. No recuerdo cuál fue el desencadenante (¿estaría aquel ya lejano partido de copa entre los motivos?), pero cada vez que recibía el balón le caía una lluvia de pitos e insultos.
Y aquí viene lo insólito. Tal era la bronca, que para contrarrestar esto, una importante parte de la grada comenzó a aplaudirle cada vez que recibía la pelota. De esta manera, a lo largo del partido, un único jugador era simultáneamente abucheado y ovacionado cada vez que recibía. Quizás mis recuerdos están difuminados, pero creo recordar a un Hierro nervioso y con cara de incredulidad durante el partido. Puedo llegar a entender que parte del público empatizase con el jugador andaluz, y me gustaría saber lo que sintió cuando comenzó a escuchar los aplausos.
Como digo, nunca he visto en Riazor algo semejante y me atrevo a decir que es el jugador visitante más ovacionado en un partido en Riazor. Quería comparte con vosotros está bella historía de pasión futbolera.