Milipu
---Ahora ya no hay tiempo, vamos dos minutos tarde y ya estará de mal humor. Le llaman "El Relojero" por su oficio de fabricar y reparar relojes, pero también porque es un obseso enfermizo del tiempo y la puntualidad. Entremos.
"La oficina es muy grande, pero termina en un pasillo estrecho donde queda encajado el escritorio. Está llena de relojes colgados y sobre los muebles, decenas de ellos. Algunos no funcionan, pero la mayoría hacen sus "tic-tac" característicos. Lo sorprendente es que, pese a haber tantos de ellos, van todos al unísono como si fueran un único y gran reloj."
"Sentado contra la pared y resguardado por los muebles, se encuentra vuestro patrón, el señor Letterio."
"Sus enormes gafas parecen lupas, y pese a toda la opulencia sigue pareciendo un anciano normal y corriente, aunque con la mirada severa. Nada más os ve entrar, se levanta se acerca vosotros y se presenta mientras ofrece una frágil mano."
---Benvenuto, me han dicho que sois la nueva incorporación. Me llamo Letterio Da Vera, encantado.
"Os ofrece la mano uno a uno."
¿Cómo reaccionáis?