Una mujer de 67 años y nacionalidad británica ha muerto en Valencia como consecuencia de las heridas provocadas por un perro abandonado de la raza pitbull del que se había hecho cargo.
El ataque del can se produjo el pasado viernes, cuando pasadas las dos de la tarde la víctima paseaba por un camino cercano a la carretera CV-425 en el término municipal de Macastre.
Según informa la Guardia Civil, la mujer encontró el perro unos días antes abandonado en el campo y decidió hacerse cargo del animal.
De acuerdo con fuentes del Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU), tras el ataque del can la mujer fue rescatada con vida por una unidad del SAMU. Tras recibir el aviso, una patrulla acudió con la máxima diligencia al lugar que, al tratarse de un diseminado, dificultó el acceso. Para que los servicios de emergencias pudieran socorrer a la mujer, se hizo uso del arma de fuego reglamentaria, abatiendo al animal.
La víctima presentaba una fuerte hemorragia provocada por unas lesiones de «brazos catastróficos y una herida en la cabeza». Los servicios médicos la estabilizaron y fue trasladada al Hospital La Fe de la capital del Turia, donde murió el sábado, según ha avanzado este lunes el diario «Las Provincias».
El perro no portaba microchip indentificativo. La Guardia Civil ha abierto una investigación para tratar de encontrar al dueño del animal que causó las heridas mortales a la mujer que decidió albergarlo en la localidad de Macastre.
Actualmente, según la legislación vigente hay ocho razas de perros potencialmente peligrosos o PPP (pitt bull, rotweiller, staffordshire bull terrier, american staffodshire terrier, dogo argentino, fila brasileiro, tosa inu y akita inu), pero cuando se apruebe la ley de bienestar animal que se está tramitando en el Senado, esta categoría desaparecerá. Ningún perro será considerado peligroso de partida y, por tanto, no habrá una obligación por defecto de llevar a estos perros con correa y bozal. A cambio, todos los canes deberán pasar un «test de sociabilidad» que, en caso de ser suspendido, hará que se consideren ejemplares «de manejo especial».
Las condiciones en las que se deban mantener se desarrollarán reglamentariamente. Además, todos los dueños deberán tener un seguro de responsabilidad civil por daños a terceros durante la vida del perro y tenerlos identificados por chip.
FUENTE: ABC