Misko Suiza es el país más racista que he visitado. Además el más xenófobo.
Un día visitamos Costanza, una ciudad mitad suiza, mitad alemana. Al pasar la frontera a Alemania, casi parecía que hubiéramos ido a Sevilla durante la Feria de Abril; evidentemente exagero, pero el cambio en la gente fue brutal. La parte francófona (Ginebra) es cierto que es más abierta. La parte italiana (Lugano, Ticino), que es la que más conozco, no es tan abierta como la francesa