// Actúo y si no estáis de acuerdo, volvemos a la persuasión.
Traviano levantó la mano derecha con lentitud en señal de pedir calma y tranquilidad a su compañero y al encargado y sacó su revólver cogiéndolo del cañón, no por la empuñadora. Abrió el tambor y se lo enseñó a los dos: estaba vacío. A continuación, metió una bala e hizo girar el tambor rápido y al azar.
--Necesita un incentivo, amico. No confunda mis buenos modales por falta de convicción: su vida está en peligro si no detenemos al culpable, pero podría terminar incluso antes si no nos ayuda. Le daré 10 dollari por el nombre. Si se niega, dispararé -le apuntó al pecho-, y tras cada negación la oferta bajará y pulsaré el gatillo de nuevo. Tenemos prisa. La primera vez tiene 1/6 posibilidades de que la bala esté en el sitio correcto, luego serán más.
// Tharitley, funcionamiento de este minijuego: a Milipu le diré por privado en qué hueco está la bala. Entonces tiraré un dado aquí si disparo, para ver si sale el número de la bala. Lo mismo con cada vez que pulse el gatillo. ¿Aceptas?
Por ejemplo, imagina que a Milipu le digo en privado que la bala está en el 3 y disparo dos veces: en la segunda vez, valdría tanto un 3 como un 4 (porque el tambor gira una vez).