--Vigile, don Carlo, a ver quién abre la puerta, a ver si es nuestro amico... o sus amigos irlandesi. Según quién y cuántos salgan, ya decide usted qué hacer. Intentemos evitar conflictos.
Traviano le cuenta el plan a Panucci, baja a la calle, llama a un chico y le enseña un dólar.
--Niño, ¿quieres ganártelo? Llama a la puerta del piso de este señor (le indico dirección) y dile que las cajas con las cosas que le interesa las tengo yo, que solo quiero información a cambio de dársela, venid a la esquina de la calle y el dólar es tuyo. Si no contesta, déjale este papel (pone que llame a un sitio -una tienda anónima bajo la protección de los Vera- a partir de las cinco si quiere recuperar sus cosas y evitar problemas con los investigados).
Traviano se pone a esperarlos en la esquina opuesta a la que le ha dicho al chico, vigilando a ver quién sale del edificio.