Gunikopromo Creo que más de la mitad de lo que estás diciendo en tu mensaje es tu opinión personal queriendo pasarla como si fuese una verdad objetiva.
Tanto Clive como Jill son "insĂpidos" porque han experimentado vivencias traumáticas, y en ambos casos les negaban conectar emocionalmente consigo mismos y con los demás. Clive, como portador imperial, ni siquiera tenĂa permitido hablar sin permiso, de ahĂ lo retraĂdo que puede ser muchas veces, lo cual se muestra conforme avanza la trama que va desapareciendo, reflejando convicciones muy claras y un carácter muy temperamental en cuanto le tocan "lo suyo".
Y Jill lo mismo, es una persona que pasa de ser cándida y amable de niña a ser más frĂa, porque ha vivido maltratada (el juego no se recrea en cĂłmo, pero te lo imaginas) por el reino de hierro, manipulada para matar y termina experimentando un fenĂłmeno muy tĂpico en personas que sufren un trauma emocional intenso: cerrarse a sus emociones, las cuales solo vuelven a aflorar gracias a su conexiĂłn con Clive. Y bien se muestra cĂłmo las deja salir sin filtro en el cristal del reino de hierro. Ambos comparten una convicciĂłn (ella con más dudas al inicio) y el no tener en cuenta su propio lĂmite a la hora de perseguirla, sin mencionar ese romance latente entre ambos que casi no se dan permiso a tener por todo lo anterior.
Y esto solo es un pequeño análisis psicológico de ambos personajes, pero la trama te da muchos más matices de cada uno si se está atento. Te lo dicen en conversaciones de fondo, en pequeños detalles en las secundarias de cómo están atentos el uno con el otro, por qué Jill está ahà con él de pequeños...hay mucha narrativa indirecta para el que se involucra en ella, y en ese sentido tengo poco que reprochar al juego.
Respecto a la emperatriz, su premisa está clara: se deja consumir por la ambiciĂłn, y se exacerban sus "traits" ya existentes, como su rechazo a los portadores, su crueldad/frialdad, su necesidad de manipular a su amante para obtener beneficios, y la vergĂĽenza por tener a un hijo rechazado por el FĂ©nix. Todo esto ya te lo enseñan en el prĂłlogo en apenas escena y media, y luego no necesitan ni mostrártela a ella para entrever cĂłmo es asĂ.
Si dejamos de lado el "objetivamente es asĂ" solo porque no te gusta algo, se podrĂa dar lugar a un debate interesante.