Chany Pues mira, antes de las redes sociales propagaran los movimientos LGTB, conocí a una pareja de lesbianas (una de ellas, al principio dijo que era bisexual, pero luego finalmente declaró ser lesbiana al 100%), que, no voy a negar que su condición facilitaran las cosas y no les produjera alguna situación desagradable, pero nunca dijeron sentirse discriminadas u oprimidas por la sociedad de forma generalizada o recurrente, y en el ámbito en el que coincidíamos, nadie comentaba de forma despectiva su sexualidad. También tenían ambas un perfil político tirando a centrista/conservador, y no sentían que a pesar de la derecha fuera carca y conservadora, que el día de mañana iban a quitarles sus derechos y tener que vivir en clandestinidad. Además tenían sus inquietudes y aficiones de las que gustaban comentar y explayarse, como cine, literatura o videojuegos, en las que su sexualidad no influía en absoluto. Oh, y no les gustaba en lo que se había convertido el Orgullo
También conozco de Twitter y de hablar ocasionalmente a una chica bisexual que ella y su pareja (chica) también tienen un perfil crítico con la izquierda, o ciertos movimientos progresistas, y otra que tiene un perfil más progresista y celebra el Orgullo, pero no está de acuerdo con algunas cosas y llegó a decir que ella sintiéndolo mucho, no estaría con una mujer trans.
¿Y por qué cuento esto? Pues la mayoría de lesbianas o bisexuales en redes sociales suelen tener en sus perfiles su condición sexual, su banderita, y sus pronombres ya de entrada, y prácticamente es el trato definitorio de ellos. Muchas de estas personas su contenido tiene que ver mayoritariamente con su orientación sexual y son incapaces de separar la orientación de cualquier otra cosa. Una de las chicas que describí al principio estudiaba arquitectura, y aunque obviamente hablaba de su relación, ella quería ser arquitecta y le encantaba hablar del tema. Por el contrario, hay una chica conocida en Twitter que prácticamente habla sólo de la novia, o de ejemplos de parejas LGBT en distintos medios, y supuestamente es una desarrolladora de videojuegos, pero no habla absolutamente nada de sus proyectos en ese ámbito. Luego está el caso de la autora del texto con el que se abre hilo, que su forma de activismo es señalar comportamientos de determinados hombres para hacer una generalización, burda y llegar a la conclusión de que todavía hay mucho que luchar, dejando de lado problemas más graves porque no dejarían en un buen lugar al colectivo.
No deja de ser irónico que pese a pertenecer a una generación que tiene a una sociedad más tolerante y abierta en general, practiquen el activismo político de una manera mucho más radical, y se sientan más oprimidos que la pareja que describí en mi primer párrafo. Pero el colmo total es que, para querer mayor representación en la sociedad, sólo quieren un determinado tipo de personas LGBT. Una persona LGBT que se presente como conservadora, apolítica, o que cuestione los dogmas trans aun con buenas palabras, va a ser señalada y rechazada dentro del movimiento. De ahí a que diga que haya "lesbianas típicas" y la autora del texto sea un ejemplo.