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La cara de la reportera del programa fue todo un poema al escuchar el desafortunado comentario de su presentadora
Espejo público abordó este jueves, 29 de junio, la curiosa historia de Erik, un joven que se quedó encerrado en un baño de una cafetería la mañana en la que tenía que presentarse a una oposición. Susanna Griso conectaba con una de las reporteras del magacín matinal desplazada al lugar de los hechos, junto a la que se encontraba el protagonista de la noticia. Segundos después de darle paso, el sonido del plató se colaba en la entrevista, con su presentadora soltando lo que parecía ser un desprecio a su compañera.
"Bueno, Marina, quiero que nos presentes ya a Erik. Estás con él en León, un crack porque llegó al examen y aprobó con buena nota", le emplazaba Susanna a la periodista, que recogía el testigo para arrancar su entrevista: "Increíble la historia, Susana, buenos días. Estamos aquí con Erik, el protagonista de esta historia que, a pesar de los nervios y el agobio, acabó bien. Lo primero de todo, enhorabuena porque el examen salió bien".
Antes incluso de que pudiera lanzarle la primera pregunta, la reportera era interrumpida por el sonido de plató, escuchándose perfectamente a Griso hablar por encima de ella: "A mí perdonarme, pero a esta chica, que no sé ni cómo se llama, no me interesa verla".
La joven no sabía cómo reaccionar, girándose para mirar a cámara con cara de circunstancia, muy probablemente porque creía que esas palabras iban dirigidas hacia ella. La reportera miraba para otro lado, atónita, haciéndose el silencio durante un par de largos segundos.
Diego Revuelta la invitaba a continuar con la entrevista, algo que ella hacía rápidamente: "Cuéntanos un poco, cómo fue la historia, cómo lo viviste, si tuviste muchos nervios, porque cualquier persona igual no lo lleva con tranquilidad".
"¡Joder!", se escuchaba lamentarse a Susanna, consciente de la pillada por el micro abierto. La reportera continuaba como si nada con la charla con el joven, una conexión que, esta vez sí, se desarrollaba con total normalidad. Lo que no queda claro es a quién se estaba refiriendo la presentadora, porque en el inicio de la conexión sí dejaba claro saber el nombre de su reportera, Marina, lo que no cuadra con ese "a esta chica, que no sé ni cómo se llama, no me interesa verla" escuchado en directo. Sea como fuere, momento incómodo como pocos el vivido en el plató de Antena 3.
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