El año de confirmación de Alcaraz ha demostrado que ese n1 tenía, como algunos defendíamos, muchos asteriscos (sin quitarle eso ni un ápice de mérito).
Es joven y aun tiene margen de mejora. Y para su suerte, cada año que pase significa que a Nole le queda menos comba y vamos a dejar de medir los méritos de los tenistas con una vara inalcanzable para los mortales