Platinado en 69hs de vicio. El jefe final de la historia si abusas de Hikari (daño masivo), Castii (buffeando) y de los Mercaderos (casi 40k de daño más curación con la ayuda pagada de los Asesinos) es un paseo por el campo.
El jefe final opcional en cambio casi que se necesita un doctorado en Octopath Traveler para hacértelo. xD Una demostración de la infinidad de opciones que da el sistema y que te puedes montar builds de todos los colores. Una maravilla en ese sentido. La pelea en si de ese jefe no me gustó mucho, no soy muy fan de las batallas que te obligan a prácticamente no dejar actuar al jefe porque a poco que actúe te hace ver la pantalla de Game Over. Pero si me gustó ver la de infinidad de cosas que te puedes montar en cuanto a builds, equipamiento y demás. Ojalá durante el juego te obligasen a hacer más ese tipo de cosas pero de una manera más realista y justa, a diferencia de ese jefe que no lo es tanto, porque en componente RPG Octopath Traveler es crema. Top del género.
Me encantó lo que se montaron una vez terminadas todas las historias, muuuuuuy superior al primero. Ese es el camino.
En conclusión, gran juego, expande y mejora en casi todo al primero. Un ejemplo claro de “más y mejor”, de continuista pero sabiendo aportar cosas nuevas. Y prácticamente todas las novedades fueron para mejor (ciclo día y noche, barco, historias cruzadas, etc). A algunas cosas aún le faltan una vuelta de tuerca y otras seguir expandiéndolas, si siguen por este camino no hay dudas de que lo harán en un OT3.
Por otro lado, creo que el “pero” en comparación con el primero es que se me hizo bastante más facilón. Me hice prácticamente todo el juego en piloto automático, buffeando al DPS (Hikari) y haciéndole daño masivo a todo el mundo. Muy pocas veces me encontré en la necesidad de explotar otras estrategias cosa que si me ocurrió en más ocasiones en el primero (exploté mucho más al boticario, usé mucho más los buffs y debuffs, me preocupé más de los turnos y jugué con eso -atrasando al enemigo, por ejemplo, etc).
Creo que ambos juegos basan principalmente su diversión en un sistema de combate muy bien pensado, funcional y dinámico y en toda la personalización y la cantidad de cosas que puedes montar en materia de builds y demás gracias a su sistema de habilidad y equipamiento. Son tantas las posibilidades que por un lado se hacen muy “rompibles”. Pero creo que el primero es más desafiante. Me gustaría que para una tercera entrega equilibren mejor eso. Y ya que estamos que a los jefes se lo curren un poco más, sean más un puzzle a resolver o que haya diversidad de mecánicas detrás de ellos, que se salga un poco de la típica mecánica de una vez que le has hecho mucho daño se “enojen”, se hagan más agresivos y tengan mas turnos.
Y otra cosa que me gustaría es que arriesguen un poco más en materia de ambientación, de una manera que logre distinguirlo claramente de la entrega anterior, algo así como hacían los FFs clásicos.
Juegazo!