Qué de vueltas cuando para mí todo es mucho más simple, y es que Oda, hace años, llegó a un punto en el que no sabía qué pollas hacer ya más con la Gomu Gomu.
La historia podría haber sido casi la misma, con referencias más espirituales de ser el nuevo Joy Boy sin dejar al Gorosei de retards, con el despertar típico de las paramencia + una potenciación progresiva del ryou con haki del Rey, que para algo estuvo todo un acto de Wano entrenándolo, aunque luego Oda se lo fumase con el Gear 5.
Pero era mucho más cómodo enfilar las locuras de batallas que quedan con los final bosses del manga tirando por la calle de en medio con una fruta con la que puede hacer lo que le salga de las pelotas ya que funciona con el poder de la imaginación.
Yo ya solo pido que cuando lleguen las hostias con Barbanegra o Imunheimer en el clímax del manga, dosifique las chorraditas de los Looney Toones, porque si esa va a ser la tónica general tras tantísimos años siguiendo la serie, se puede ir a tomar por culo.