En mi caso, en PC la parte bonita de comprar en físico murió con las cajas de cartón grandes. Cuando se pasaron a las cajas baratas de DVD el encanto bajó mucho, y encima en poquísimo tiempo esas cajas pasaron a estar vacías y traer un código de descarga de Steam dentro, así que ya no tenía mucho sentido. Recuerdo ser un crío y pasarme por una tienda de la isla donde tenían muchos juegos de Pc y mirar con anhelo todas las aventuras de LucasArts, las de Sierra, y otros grandísimos juegos de principios de los años 90. Pero eso desapareció con el cambio de década. Yo aún conservo con cariño las cajas de Diablo II y su expansión (que eran fantásticas, con acabados brillantes en ciertos puntos), la de Final Fantasy VII, etc.
En cuanto a consola, para mí aún sigue habiendo ese componente de querer tenerlo en físico si algo me gusta mucho. Aunque como de esta generación no tengo ninguna consola aún, me quedé en la época de PS4, pero reconozco que tenía muchos menos juegos de los que llegue a tener de Xbox 360.