No soy de abrir hilos, prefiero aprovechar los ya escritos, y así dar nueva vida a los que hayan caído en el olvido. Pero acabo de terminar el susodicho juego y me veo obligado a inclumpir mis costumbres.
Y digo obligado cuando debería decir que me siento encantado de hacerlo. Porque pocas veces termino un juego con semejante sonrisa en la cara, incluso aunque el juego sea de mayor calado y calidad que este.
Sonrisa de oreja a oreja como decía, porque en unos tiempos donde todos los juegos tienen que incluir cuantas más mecánicas jugables mejor, para maximizar posible público potencial, en la creencia, errónea a mi entender, de que significará mayores ventas, es un gustazo encontrar un juego tan CONCENTRADO.
Y es que juego con el título del post. La palabra concentración me sirve tanto para definir la mecánica básica del juego, como sinónimo de ENFOQUE. Enfoque en una sola mecánica jugable y convertirla en dueña y señora de todo el juego. De arriba a abajo. De principio a final. De cada apartado jugable, de cada apartado visual, gráfico técnico y terminando obviamente por el apartado sonoro.
No sobra nada en el juego, no falta nada. El juego se plantea unos objetivos muy concretos y valgame el Señor que consigue verlos cumplidos en su totalidad.
Tampoco pretendo hacer un análisis pormenorizado del título, debe estar todo escrito ya sobre el mismo a estas alturas.
Pero antes de la exposición final si me permito un paréntesis para recalcar lo muchísimo que me ha gustado a nivel visual, si bien no es ninguna maravilla técnica y tiene cierta falta de variedad de escenarios, el juego entra por los ojos cada segundo que pasamos a los mandos.
Lo pulido que he encontrado el control y la kinestesia que desprende cada movimiento, tanto del personaje como los escenarios y los enemigos, un juego que si bien no se desviabni un milímetro de su mecánica jugable, te lanza a la cara enemigos y variedades de los mismos hasta justo antes del jefe final.
Un combate que parece muy limitado al principio para un hack & slash, pero que va introduciendo nuevas mecánicas de combate nivel a nivel, acabando con una respetable cantidad de opciones jugables.
Lo pegadiza que me ha resultado la BSO, de la que, por ignorancia, poco puedo hablar en cuanto a calidad, pero que me parece que acompaña perfecta y continuamente el tono general del juego. Aunque yo hubiera preferido unas pocas canciones licenciadas más.
Los geniales personajes y las delirantes cinemáticas, con unas animaciones prodigiosas de por medio que permiten olvidar un guión que pretende molestar lo menos posible, siendo apenas un figurante. Todos transmiten un optimismo muy contagioso, que brilla mas cuanto más dialogan los protagonistas.
Con un doblaje al español cojonudo por añadidura.
Y hasta ahí mi paréntesis, porque insisto que no quería realizar un análisis del juego. Mi propósito es el de ensalzar el valor del enfoque en el desarrollo de videojuegos. El de tener muy claro que quieres ofrecer, para que nicho de mercado dirigirlo, y hacer girar todo el desarrollo de dicho producto entorno a ello. Las mecánicas justas y necesarias, llevadas al extremo, hasta la consecución del génesis del producto.
Saldrán juegos de mayor o menor calidad, con más o menos valores de producción, pero a mi este tipo de juegos, me parecen redondos, PERFECTOS en su concepción. Y eso no puede si no reconciliarme con un medio cada vez más dominado por el corporativismo y las producciones tan mastodonticas que difícilmente acaban siendo rentables.
Mis respetos y felicitaciones Tango Gameworks, no sólo es vuestro mejor juego, sino que habéis conseguido que alguien con CERO ritmo, con el oído muy desentrenado como soy yo, haya disfrutado, como un auténtico gorrino, un juego basado en el ritmo.