Ya no me paso más por aquí hasta que termine la temporada gente. No está mi vida personal para lentas agonías. Más cuando me he tirado desde que echaron a Marcelino y a Mateu proclamando en el desierto.
Si el Valencia baja, está afición, como colectivo, tendrá lo que se merece. Y no por lo que se le suele criticar con el ojo distorsionado, deformado, ombliguista, condescendiente y en ocasiones repugnante de la meseta (como apoyo somos una gran afición y de las mejores de España), si no por la ceguera y la indolencia. Tampoco todo el tema de la pandemia ayudó nada.
Voy a tratar de disfrutar de la vida porque esto me la quita, y no me vale la pena. Que les vaya bonito mientras y a rezar a la Geperudeta porque necesitamos un milagro. Mientras, estaré con el único reducto de la afición que ha movido el culo y ha tenido la mayor de las dignidades, Libertad Valencia Club de Fútbol, de la que tengo honor de ser de los primeros socios.
Un saludo y mucho ánimo. AMUNT.