[desconocido]
A mí personalmente me saca de la lectura una traducción a un español americano. No tengo ningún problema con consumir libros escritos originalmente en otro dialecto del español, pero si es una traducción la quiero en español peninsular o al menos neutro. Si estoy leyendo una novela ambientada en la China de los Ming y un personaje se me pone a hablar con modismos peruanos, me echo a reír.
Ah, truco para cuando busquéis un libro traducido: si la traducción no la firma nadie, no lo compréis. O están reciclando una traducción de hace cien años que ya no tiene derechos, o lo han traducido automáticamente, o le han pagado cuatro chavos a alguien que lo ha hecho con toda la desidia del mundo y le da vergüenza hasta poner su nombre.
Mefistofenes no recuerdo que fueran tan ilegibles, por lo menos los libros de problemas.
Yo me compré el Principios de Economía de Mankiw y era terrible, mi mente no paraba de intentar descifrar cuál era el texto original que había dado lugar a esa traducción en vez de aprender de los ejemplos. Una lástima, porque es un maravilloso libro de introducción a la Economía, quizá algún día lo venda y lo compre en inglés.