María Abellán con Bailey
Ante El Rincón de la Sabiduría
Tarde, 2 de octubre de 2023
"No sé como puedes decir eso tan tranquilamente y querer que te magree en público..." María estaba hinchada de valor antes pero poco a poco pierde su euforia al notar más murmullos de la cuenta, aunque sean pocos "no sé porqué no te has hecho Onlyfans. Con una buena CM como yo ganarías 4000 asegurados en menos de un año, te lo aseguro. ¿Estás un poco fuerte o en plan musculada?" ah, ahí sí nadie le dirá nada. María aprovecha la situación y toca con su mano el abdomen de Bailey, de forma firme para sentir su cuerpo a través de la ropa pero lo justo para no magrearla "ah, sí que se nota el ejercico, ¿ves? eso abre un mercado en reddit que..." la chica pierde un poco la orientación y sigue subiendo con sus manos, aprovechando para hacerse una imagen mental de su gran amiga.
No es hasta que entra en la librería y está llegando a la parte superior del tórax, pasado unos segundos. ¿Qué demonios está haciendo...? "¡Hum! Bueno... es muy pronto para eso, ¡sí! Mejor hacerlo cuando estemos en la tienda de ropa, ¡o más tarde incluso!" Su cara se hincha de rojo y se avanza un poco al vendedor, haciéndose la loca.
Sí que estaba en forma, sí. Su piel era firme y tensa pero lo suficientemente suave para ser femenina. Tenía poca grasa corporal y hacía ejercicio regular. María andaba en el instituto y paseando a Esclavo así que sus piernas eran esbeltas y lo suficientemente estilizadas para no morirse de vergüenza con la faldilla del instituto. Pero de cintura para arriba... en fin.
Ahora que lo piensa, ¿¡se ha dejado a Esclavo en el coche!? Maldita sea... eso la hace quedar más en evidencia. Pero su orgullo (de adolescente) le impide volver. ¡Lo siento, Esclavo! Te daré el doble de comida más tarde.
María se dirige al vendedor. Y, entonces, su voz disminuye, casi susurrando.
Hola. ¿Tiene libros en Braile?