DLP no es cuestión de lo conocido que sea o no. Se trata de zampar bocadillos en sus más insondables tamaños y variantes como forma de vida a las 11 de la mañana. Y todo eso se va perfeccionando hasta llegar a sitios como El Pastoret, La Pascuala, Marvi, Cent Duros, Bar Mistela, Alhambra (que en paz descanse), Ca Mario, La Mesedora… y un sin fin que te sacan unos bocatas que te vuelven turulato.
Hay hasta peregrinajes.