Papa Estado, por favor, sálvame de mi estupidez y prohíbeme eso, aquello y lo de allí también.
Además, llega mañana y prohíben los móviles hasta los 16. ¿Y? Llega el crío a casa y sus padres le dejan lo que sea, móvil, tablet o el ordenador. La prohibición por el ojal.