A favor de limitar el uso de móviles en jóvenes, pero en contra de prohibirlos.
A los 14-15 años mis padres me compraron mi primer móvil, pero para llamadas en caso de emergencia. Lo usaba para música también, y no dudo que si en ese tiempo hubiesen las funcionalidades de hoy, las usaría. Pero eso ya es cosa de cada padre, configurar un buen control parental de ser necesario.