Laolama
Y funcional. Repito, funcional.
Que es muy fácil (hipérbole, pero se entiende la comparativa) hacer un escenario artísticamente bonito cuando todo lo que ves se puede colocar en cualquier lado sin servir a un propósito firme.
Farum Azula y otros mapas no sólo son un despliegue artístico increíble, sino que además están construidos de tal forma que sean al mismo tiempo una mazmorra. Y esto te limita mucho. Porque no es lo mismo tener libertad para poner cualquier elemento donde te salga a ti de los cojones que tener que pensar en eso.
A ti en un juego cualquiera, como el GTA o el The Witcher, te importa tres cojones cómo hacer el suelo porque una casa la puedes poner donde te dé la gana. Te da igual poner la casa dos barriadas más arriba o pegada a otra que acabas de hacer. Pero para que un enemigo te pegue desde arriba ya estás forzado a meter una viga por algún lado, y lo mismo no era la idea que tenías en tu cabeza, pero tienes que encajarla como sea porque ese enemigo quieres que esté ahí, y si quieres que tengan cobertura, tienes que meter en medio columnas, y así con todo, y poco a poco la parte funcional reclama exigencias a las que tienes que someterte y hacer que casen ambas cosas, la estética y la parte jugable de mazmorreo.
Por eso tiene 100 veces más mérito y es mucho más difícil de llevar a cabo, y aún así sacan sobresaliente. Evidentemente hay partes a tu alrededor en las que la libertad es casi absoluta. Un dragón muerto colgando del fondo pues puede estar en cualquier lado, no te va a afectar en nada, pero toda la parte con la que intectarúas, por donde andas, por donde te pegas y por donde te encuentras con los enemigos tiene que guardar siempre ese equilibrio entre "ser bonita" y que esté hecha con un sentido funcional.