[desconocido] Es un juego de plataformas enfocado en la supervivencia en el que tu personaje, un gato babosa, intenta alimentarse y llegar al siguiente “día” mientras escapa de muchos depredadores. Cada depredador o presa tiene sus propios patrones de IA y sus particularidades, pero lo que lo diferencia de otros juegos es que pueden moverse por casi todas las salas de un nivel dado para perseguirte a ti o a otras posibles presas, o para huir de sus depredadores, de manera que el mundo se siente como una entidad viva que no depende de ti para seguir adelante.
En el juego hay muy pocas cosas que se puedan llamar mejoras permanentes para el personaje (literalmente las cuentas con los dedos de las manos), en su lugar, tienes herramientas que vas descubriendo por tu cuenta durante el juego mediante la experimentación de forma muy orgánica. Es un juego en el que la creatividad se recompensa con creces. Además de esas herramientas, el sistema de manejo del gato babosa es complejísimo, con una cantidad gigante de movimientos avanzados que la comunidad tiene registrados en un documento de 100 páginas. Al principio manejarlo es engorroso porque deja completamente de lado la filosofía de personajes sin inercia de los plataformeros de Nintendo, pero a medida que mejoras te vuelves más ágil y eficaz para escapar de los depredadores o inclusive enfrentarlos en combate.
Luego está la banda sonora, que aparece muy esporádicamente pero es una genialidad, con temas de amenaza que tienen capas específicas muy logradas para cada criatura agresiva y temas más tranquilos que suenan en zonas específicas dándole mucho misticismo a la ambientación… la cual por cierto ya con todo lo de arriba sería impresionante pero tiene un trabajo visual y sonoro que hace que te sientas en un entorno tridimensional. La única pega que le puedo sacar al juego es que en ocasiones hay escenarios muy cargados y puede ser difícil ver donde puedes aterrizar un salto, pero me pasó en dos zonas contadas.
Volviendo a la jugabilidad, es una cosa MASIVA, con la expansión instalada la primera campaña tiene unas 14 zonas, la mayoría alrededor del doble de grandes que las del típico Metroidvania y todas con su propia flora y fauna y mecánicas específicas. El diseño de niveles es lo puto mejor que he disfrutado, cada mapa está conectado con entre tres y seis otras zonas y la cantidad de rutas que puedes utilizar para avanzar dentro de cada una es incluso abrumadora.
Pero hay que advertir esto, el juego es difícil. Creo que uno de los comentarios más comunes que leo de gente frustrada es que se esperaban un Dark Souls y salieron humillados, y no es una exageración, en mi partida con mi esposa (el juego se puede jugar entero en cooperativo) morimos en total unas 700 veces, y de nuestras 70 horas de juego contabilizadas por el juego unas 30 las perdimos muriendo. No es una experiencia relajada en lo más mínimo, es frustrante como pocos y quizá sea el juego “largo” más difícil de este siglo, pero es necesario que sea así para que la trama funcione, una decisión que le costó cualquier posibilidad al juego de ser bien recibido por los mancos que componen a la prensa jueguil, pero que lo consolida como una verdadera obra de arte cuyos creadores prefirieron compartir intacto su mensaje que pervertirlo para vender más. No digo más, porque es un juego que vale la pena disfrutar sin ver mucho, hasta los videos de la IA los evitaría ya que lo mejor es descubrir los patrones de primera mano.
Bueno, una última cosa y es que la dificultad sin miramientos hace que el mundo se sienta real, esto no es como Bioshock que es un paseo cuyo genial mundo solo se siente hostil por media hora y luego se vuelve un parque de diversiones. El mundo de Rain World y las criaturas que lo pueblan se ganan tu respeto a la fuerza, y es por eso que el ecosistema se siente vivo de verdad.