Lyn Yo te hablo de mi experiencia actual (que también me muevo en ambientes gays diariamente) y normalmente no se imprime ese matiz peyorativo. Al menos en lo que es en mi franja de edad.
Por otro lado, que una palabra naciera con un significado, no significa que eso sea inapelable y que no pueda variar. Un hijo de puta puede ser tanto un insulto como no serlo o lo mismo con maricón o marica. También originalmente subnormal se empleaba como término médico y no como un insulto, son los hablantes los que determinan qué significado adquieren las palabras.
Podrá ser más o menos apropiado que lo haya dicho en una gala, eso ya es la opinión de cada uno, pero al final se trata de la intencionalidad. Si no lo dijo con la intención de insultar (no lo sé, no he visto la gala), quedarse solo con que es un insulto es ignorar complementa la pragmática de la palabra.