Lo de anoche tiene un nombre muy claro, y es prevaricación. Pero cuando se disputa una competición que está bajo sospecha y en la que siguen arbitrando individuos directa o indirectamente vinculados con Negreira, estas cosas van a seguir pasando. Cuando es algo aislado, puede ser un error, pero cuando es una constante de decisiones dudosas en múltiples partidos y las pones en contexto con la posible consecuencia de esa decisión, es exactamente lo que parece.
Hay mucho dinero en juego para que el Barcelona llegue a la Supercopa a toda costa, y no pueden tampoco llegar al Clásico siendo éste intrascendente, porque pierden dinero de audiencias chinas o árabes o de no se donde.