Vista una hora a la máxima calidad posible y el juego está lejos de tener malos gráficos, sin ser nada revolucionario.
Pero le pasa lo mismo que al primero, el estilo artístico es taaaaaaaan plano, aunque sea una decisión consciente, que visualmente el juego pierde muchísimo.
Lo comparas con Elden Ring, que tiene gráficos generación y media por detrás, y sale ganando este último por puro músculo artístico.