Tiene pinta de ser lo que Alien Covenant pudo ser pero que a Ridley Scott se le fue la olla y la cagó: una suerte de slasher juvenil, a lo Viernes 13, con una skin muy bien hecha del universo Alien.
En Covenant se le fue de las manos el tema de David. No casaba con el tono slasher prototípico, con personajes irrelevantes siendo aniquilados, que tenía el resto de la cinta.