Por su puesto, ahora que los fans han depositado la confianza en ellos por hacer un buen juego con una ambientación coherente con su época y situación histórica, lo cambiarán para tener contentos a los wokes que no compraron, ni comprarán, esta segunda entrega, cabreando, con toda posibilidad (y razón) a los fans originales del juego que les han dado la confianza.