Ruben pero es que son cosas enormemente diferentes. El debate científico a través de sus canales y medios ofrece resultados, que cuando una larga evidencia y discusión los acompaña, pueden ofrecerse como largamente consensuados. Luego, esas conclusiones pueden ser divulgadas y explicadas al público general por muchos otros canales (a menudo la comunidad científica no sabe cómo hacerlo y aquí hay materia de debate). Y, finalmente, a partir de esas conclusiones ya explicadas, puede debatirse, nuevamente, qué hacer, cómo hacerlo, a qué coste, etc...
Por supuesto, en cualquiera de esos niveles puede aparecer cierto sesgo sociológico que influya, pero a menudo eso sucede no en las observaciones, sino en qué hacer con ellas.