Terminado The Messenger. Con unas 16-17 horas y todos los sellos verdes conseguidos. Menudo juegazo.
Sin duda, va de menos a más. Al principio me pareció un juego chulo: entretenido, con buen plataformeo, buena música y un tono desenfadado en los diálogos. Pero es a partir de la mitad cuando realmente despega y mejora en todos los aspectos (y eso que no me pilló desprevenido, pero aun así logró superar mis expectativas). El apartado artístico, el guión, la variedad de mecánicas, los entornos, el diseño de niveles... todo da un salto de calidad. Incluso la movilidad, que ya desde el inicio se sentía satisfactoria, se vuelve aún más pulida. A partir de ahí es cuando el juego engancha y no te deja soltar el mando hasta que lo completas.
En cuanto a la dificultad, está bastante bien equilibrada. No es especialmente desafiante, pero a diferencia de lo que suele ocurrir, tampoco terminas roto. El nivel de exigencia se mantiene más o menos constante y eso se agradece. Además, el juego te guía lo justo dándote pistas para saber por dónde tirar, pero sin tratarte como si fueras tonto.
El tono desenfadado se mantiene, con diálogos graciosos o guiños que rompen la cuarta pared. Los personajes son carismáticos y la historia ni siquiera es mala. El tendero, el mejor personaje.
Los jefes no están mal, aunque el jefe final quizá un poco decepcionante.
Un juegazo totalmente recomendable.