EchelonSiren Yo siempre que veo este video pienso que no le gustan los videojuegos.
Mira, llevo 85 horas al F-Zero 99. Al principio me costaba clasificarme en varias carreras de los Grand Prix, terminaba el 50 o 60 si es que terminaba, no corría bien…pero a base de insistir, aprender los circuitos, ver jugar a los que saben…he ido progresando. Y de pensar que no iba a ganar jamás una carrera en ese juego por falta de habilidad, he terminado ganando 9 y un Grand Prix. Esa es de las mejores sensaciones que te puede dar un juego, sentir que has aprendido, que has superado por ti mismo un obstáculo a base de constancia, el ver cómo cada fallo te enseña, y el ver tú mismo la progresión sea más o menos lenta. Y en ese juego las carreras son una carnicería porque ya solo queda jugando la gente del FZD, que son tryhards de F-Zero GX, y japoneses con 999 victorias. Pero es una sensación muy satisfactoria, esa sensación de que tienes que darlo todo o acabas estrellado y bajando rangos en nada.
Cada uno puede jugar como quiera, y hay juegos para todo. Pero creo que si a un videojuego le faltan estas cosas, no lo disfruto igual. Se vuelve un ocio casi pasivo de mero consumo. Hay excepciones, claro está, como las visual novels o los indies estos rollo atmosférico-existencial, pero siendo una parte del todo. No que se convierta en la norma, porque priva al videojuego de su núcleo, y sin él, pierde mucho sentido jugar. Jugar para no mejorar, para no disfrutar, solo por estar en una conversación…no tiene sentido alguno.