Personalmente, agradezco el experimento. Han puesto a un negro y a una mujer en la portada para ver de quién se quejaban más los niños rata, y ha ganado por goleada el negro. La mujer casi que ni existe porque nadie se está quejando. Eso demuestra que entre el sexismo y el racismo, gana el racismo. Al menos en el caso del hombre negro.
Ahora propongo otro experimento: dos mujeres protas, pero una es japonesa y otra es occidental, a ver qué ocurre.