Karamazov
306.
CAPÍTULO CUARTO, PARTE SEXTA:
DE CUANDO DULCINEA ES AGASAJADA EN CONTRA DE SU VOLUNTAD
-¡Bella y dulce Dulcinea,
Dulcinea del Toboso!
¡Vuestro pelo, negro brea,
y ese busto tan hermoso!
-¡Que nos escuchan las monjas,
lenguaraz adulador;
y tan osadas lisonjas
desagradan al Señor!
-Callar no puedo, ¡cojones!
de este alma salen verbos
que quebrantan mis pulmones
si los guardo como siervos.
-Sancho Batman, ¡dije basta!
Con vos, un vil escudero,
no voy a poner las astas
a mi rico caballero.
-Con el puto matrimonio
siempre me pasa lo mismo.
Quien no tiene patrimonio
sólo tiene el onanismo.
MIGUEL DE CERBATES EXPONE LA MORALEJA DE AQUESTE PASAJE DE “ROBIN JOTE”
Para morder una fruta
ya no importa cuánto ladres,
y la culpa es de las putas
que las visten como madres.