Aquí todo dios piensa que tiene el derecho inalienable de que le curen de todo… y nadie piensa en el absoluto MILAGRO de que hace 150 años (nanosegundos en tiempo evolutivo) la mitad de los que estamos aquí habríamos muerto casi seguro de una enfermedad.
La ciencia, la investigación médica, los avances sociales que han permitido la infraestructura de sanidad púbica… son absolutamente acojonantes y deberíamos estar flipando la suerte que tenemos y de que nuestra esperanza de vida se haya doblado respecto a cuatro generaciones más atrás. En cambio, cuando ocurre una desgracia (estadísticamente inevitable) entre los millones de casos que se ven todos los días, la gente se pone a despotricar como si por mandato divino, tuviéramos derecho a todo.
Todo proceso y toda gestión siempre tiene margen de mejora (financiación, medios, formación… ) pero siempre habrá una probabilidad de que alguien la cague, siempre habrá algún medico peor que otro, siempre habrá algún caso más difícil de pillar que otro… siempre ocurrirán cosas como estas.
Cualquier persona desde el mundo antiguo a tres/cuatro generaciones atrás que se trasladara a nuestro tiempo, pensaría que vivimos en el puto paraíso. Así que está bien tener espíritu crítico para mejorar más, pero no despotricar como putas viejas, cada vez que pasa un caso entre millones, en vez de estar agradecidos por los que SI se hace bien, que es asombroso.