Ayusmatico yo tengo un amigo que tenía una taperia en Santiago y a él tampoco le gustaba que le viniesen extranjeros (por los peregrinos concretamente) y acabó eliminando de la carta todo lo que se pudiese asociar a cocina española tales como patatas bravas, tortilla, paella, pulpo a feira y demás. Decía que realmente el que le daba de comer era el consumidor local/nacional y que los peregrinos eran muy malos clientes.
Por cierto, el local cerró porque la dueña del bajo se le ocurrió subirle el alquiler casi un 30% y a él se le metió entre ceja y ceja que no (aunque podía pagarlo) y se fue. Después el bajo estuvo sin alquilar bastante tiempo y hasta el 2022 estuvo vacío (lo dejó en 2019)