La tortilla de patatas sólo existe de una manera: Con cebolla, hecha y sin relleno.
"A mí me gusta sin cebolla"... Eso no es tortilla de patatas.
"A mí me gusta poco hecha, que se desparrame liquidillo"... Eso no es tortilla de patatas.
"A mí me gusta con algún relleno como setas o espárragos o espinacas"... Eso no es tortilla de patatas.
Y ya pueden venir Ferrán Adrià y Dabiz Múñoz a decirme a mi casa que me equivoco que de esta burra no me baja nadie.