QuentinTarantiros Yo soy contrario a que ejecutivos y externos trastoquen la visión creativa de los creadores, ya no solo en videojuegos, en cualquier medio como cine, música, etc. Por lo que obviamente no veo con buenos ojos ese tema. El caso es un poco lo que digo, más que Sweet Baby, el problema es quien abre la puerta a Sweet Baby, sea el dev, el publisher, o si no es a ellos a otra consultoría o departamento interno destinado solo a ese fin, porque al final tienes un grupo de agentes que ignoran todo el conjunto de la obra, ignoran lo que el público espera de ese producto, y simplemente empiezan a dictaminar lo que es válido o no según unos criterios concretos y sesgados, donde al final el producto final les da igual si es bueno o no, si triunfa o no, porque ellos ya han cobrado su dinero y han hecho su faena, de forma impersonal y desapegada del proyecto y de los que se dejan la piel dentro de este.