Lo de los escenarios es algo que me deja sin palabras... Es uno de los mundos 3D más fascinantes que he recorrido.
El capítulo 4, que pintaba a nivel oscuro, típica Dungeon limitada y lineal de un Souls, bajando a las profundidades, para acabar dando la total vuelta a la tortilla y justo cuando crees que se acaba con el boss tocho de la zona, haciendo esa ascensión a las alturas...
Me ha dejado completamente patidifuso. A nivel gráfico y artístico el juego no deja de mejorar y mejorar y mejorar...