Lo de los plomos y la potencia y demás podía no saberlo si es nuevo en el piso.
Si no ha comido no tendrá hambre.
Y en el primer momento que hubiera aporreado tu puerta tendrías que haberle dicho que estabas ahí, quizás incluso salir a saludar que al fin y al cabo vais a ser compañeros de piso.
Y si está ahí sólo y te preocupa su actitud siempre puedes ir a hablar con él, no sé, algo en plan: "¿No tienes hambre? Aquí tenemos esta comida", que serviría para saber porqué no come y para romper el hielo, y ya.
De momento a mí no me parece tan raro.