Lo que está claro es que la jugada de Valve ha sido maestra. Ha conseguido la applelización del juego en PC vendiendo una consola "portátil" por 600€ y que pesa 20 kilos para jugar a menos resolución que la de los juegos que ya juegan en un PC que les costó 1500€. Es un win-win de manual. Y es que además están contentísimos con la sablada.
Otro día ya habrá que abrir el melón de cuando anuncian tarjetas gráficas de 900€ y a la gente le falta rendir pleitesía al fabricante de turno que les permite jugar con un efecto de luces nuevo en algún juego de moda que no jugarán nunca pero que quedará fenomenal en las capturas que pongan del tutorial.