PsicoPenguin
(Es una de las escritoras favoritas de Sanderson por cierto).
Pues básicamente es una saga de fantasía del estilo del archivo y demás, escriba por Robin Hobb, compuesta de una serie de trilogías y una tetralogía cuyos personajes viven sus propias aventuras y después coinciden -con una guía de lectura muy muy simple similar a la del Cosmere pero 900 millones de veces más fácil-.
Lo que lo diferencia de otros grandes del género como la obra del propio Sanderson -bueno, el cosmere, que es la que yo conozco, no he leído nada del mago frugal y otras historias de fuera del universo- o de Tolkien, es (sin spoilers):
El sistema de magia es muy simple -en esto coincide con Tolkien- y aunque tiene una presencia constante, es muy fácil de entender y no varía demasiado desde la primera vez que lo conoces al final.
Los personajes son una putísima barbaridad, en mi opinión, 30 veces por delante de cualquier otra cosa del género que yo conozca al menos. La trilogía del vatídico, por ejemplo, está escrita enteramente en primera persona, es decir, son 3 libros desde el punto de vista de un único personaje y cómo él percibe el mundo, a la gente que le rodea y a sí mismo. Esto quiere decir que tienes 3 libros -largos de cojones, además- para que ahondes en la psique de un personaje que conoces desde ue es niño hasta que se hace adulto. Es una barbaridad de tal nivel que cuando terminas el tercer libro crees que el personaje es real. Te aseguro que es bastante improbable que hayas leído a un personaje construido así jamás. Si te gustan los personajes como Kaladin o Dalinar, volviendo al Archivo, pues imagínate un personaje expresado con el talento de esa escritura del que sabes todo, pero cuando digo todo es todo, lo que piensa por las noches en detalle, sus miedos, sus pasiones, cualquier mínimo atisbo de duda, vacilación, ira, pensamientos intrascendentes de adolescente que todos tenemos, todo.
Es muy anti-shonen. El ritmo es muy lento y las situaciones en las que se meten los personajes -así como los propios personajes- son mucho más realistas. Por ejemplo, sólo hay un personaje "tipo Sagaz" y es más humano que Sagaz. Las conversaciones que en la vida real no podrían existir pero que tienen un poderoso efecto literario -por ejemplo, las secuencias de 2 páginas de Shallan o Jasnah intercambiando comentarios ingeniosos con alguien, o Sagaz ocurriéndosele insultos ultra ingeniosos durante 4 páginas seguidas sin tartamudear, o Kelsier humillando a alguien con comentarios del estilo que encajan entre sí como un guante para que todos tengan su momento shonen, etc.-, así como las conversaciones de carácter épico-literario prototípicas de cuando un rey o un personaje importante suelta un discurso alentador que, de nuevo, tiene un gran efecto en la obra pero si te abstraes de ella no te la crees porque sabes que algo así jamás lo diría alguien en la realidad, no de esa manera al menos, no existen. Los personajes son mucho menos personajes y todas las conversaciones son esperables, por así decirlo, más de la realidad, y unido a esto las situaciones también lo son. No vas a ver a alguien deprimido levantarse de repente porque le han dado una charla y cuando a uno le meten una puñalada en una pierna o le pegan un flechazo en la espalda, lo mismo te tragas 60 páginas pero fácil de las agonías que tiene que pasar esa persona y lo que implica llevar una flecha clavada en la espalda, agonías que por cómo te suele presentar la ficción las heridas lo mismo ni te esperas y hasta que no lo lees no eres consciente de lo jodido que es en verdad. Eso no quiere decir que no tenga sus momentos shonencillos pero son muy pocos y en grado muy inferior, pero en general es todo mucho más pausado y busca menos el efectismo. No existen las sanderlanchas y el final de los libros no es necesariamente un batiburrillo de acontecimientos importantísimos uno detrás de otro durante las últimas 100 páginas donde se lía parda, sino que todo fluye de forma más natural, más madura podríamos decir.
Las relaciones entre los personajes son muy bestias y muy complejas, la relación entre Fitz y Burrich, o entre Fitz y Chade, o entre Fitz y Verity, o entre Fitz y The Fool son obras maestras en sí. Todo esto sin salir de la farseer trilogy.
btw