Isolde ayuda a Elijah a sentarse en una mesa apartada.
"¿Y tú quién eres?" pregunta Thorian, observando a Isolde con aire inquisitivo.
Isolde le dedica una media sonrisa y se encoge de hombros.
"Un compañero de juergas. Pero esta debe ser la más grande que se ha corrido," responde con desenfado antes de alargar una mano y tocarle la frente a Elijah. "Tienes fiebre, hermano."
Elijah gime algo ininteligible en respuesta, demasiado agotado para protestar.
Thorian suspira y sacude la cabeza.
"¿Puedes dejarle un sitio para descansar?"
Isolde lo mira y asiente.
"Sí, claro. Ayúdame a llevarlo arriba."
Thorian hace un gesto a Rachel desde la distancia, indicándole que se llevan a Elijah, y luego pasa un brazo de su compañero por su hombro, ayudando a Isolde a cargarlo escaleras arriba.
La habitación de Isolde está justo encima de La Teta Enroscada, un espacio modesto pero cómodo, con muebles algo gastados pero sorprendentemente bien cuidados para una taberna de puerto.
Thorian observa el lugar con una sonrisa burlona.
"Vaya, qué bien montado lo tienes. ¿Te pagan bien por recitar versos a los borrachos?"
Isolde suelta una carcajada y deja caer a Elijah sobre la cama con un suspiro.
"Digamos que la dueña me hace buen precio a cambio de mis servicios," comenta con un guiño, dejando claro el motivo sin necesidad de más explicaciones.
James Una Mano gira la cabeza lentamente hacia Rachel, con una sonrisa burlona dibujándose en su rostro curtido.
"Vaya, vaya… otra vez por aquí. ¿Me echabas de menos?"
Rachel le devuelve la sonrisa con la misma confianza de siempre, pero sin entrar en el juego. James se toma su tiempo antes de responder a su pregunta, inclinándose un poco hacia ella con el ron aún en la mano.
"El Furia de las Mareas y su tripulación están en alquiler —admite finalmente—, pero como ya te dije la última vez, no es barato. Y tampoco está disponible para cualquier tarea."
Hace una pausa y la mira con seriedad.
"Nada de enfrentarse al Albatros Negro."