Jeff Bezos, Lauren Sánchez y su boda de otro siglo en Venecia: cómo casarse con un millonario
Lucas del Barco 29/03/2025 - 11:09
10-13 minutos
A decir verdad, no se trata de amor, aunque siempre es mejor disimular. Tampoco se trata del matrimonio en sí, esa vieja institución en la que casi nadie cree del todo pero a la que todos vuelven, como quien regresa a una casa vacía solo porque huele a infancia. No, casarse con un millonario es una coreografía ensayada, un teatro donde la espontaneidad se mide en quilates y los diálogos se escriben con cláusulas prenupciales.
Pregúntele a Lauren Sánchez, que ha logrado lo que tantas sueñan y tan pocas consiguen: no solo enamorar a uno de los hombres más ricos del planeta, sino que la historia parezca una de esas películas antiguas de Hollywood en las que una chica con encanto y un vestido bien ajustado logra todo lo que quiere con una inclinación de cabeza y una sonrisa bien colocada. Un anillo es para siempre (o para lo que dure el matrimonio)
Jeff Bezos, el hombre que convirtió la necesidad de comprarse un libro en una fortuna de 200 mil millones de dólares, no es precisamente un poeta. No es de los que escriben cartas de amor ni de los que suspiran en los balcones, pero sí sabe cómo sellar un trato. En mayo de 2023, cuando le pidió matrimonio a Lauren, no hubo discursos melancólicos ni versos declamados a la luz de la luna. Lo que hubo fue un diamante de 20 quilates, un destello de 2,5 millones de dólares que bien podría cegar a cualquiera.
Dos años después, el magnate y su novia están listos para darse el "sí, quiero", y no lo harán en un juzgado con flores marchitas ni en una iglesia con aroma a incienso. Como ya avanzamos, lo harán en Venecia, la ciudad donde las mentiras románticas se convierten en verdades momentáneas y donde el amor flota sobre el agua, aunque sea solo por unos días. Será entre el 24 y el 26 de junio, tres días de opulencia cuidadosamente orquestada. La escena es digna de un cuadro renacentista: el Koru, el superyate de 500 millones de dólares de Bezos, convertido en un palacio flotante, cinco de los mejores hoteles reservados exclusivamente para los invitados y una flota de taxis acuáticos lista para recibir a la realeza del espectáculo.
Los invitados: dioses del Olimpo, paparazzi y algún plebeyo perdido
La lista de invitados es un desfile de nombres que podrían iluminar cualquier marquesina de Broadway. Katy Perry y Orlando Bloom, la cantante dispuesta a acompañar a la novia en un futuro viaje al espacio (porque, por supuesto, el amor verdadero debe trascender la atmósfera terrestre). Kris Jenner y Kim Kardashian, expertas en la alquimia moderna de convertir cualquier acontecimiento en oro mediático. Eva Longoria, Gayle King, Ivanka Trump y Jared Kushner, porque ningún evento de esta magnitud está completo sin un toque de política y glamour. Se rumorea también que Leonardo DiCaprio, Robert Pattinson, Barbra Streisand y Oprah Winfrey podrían aparecer en cualquier momento, deslizándose entre los canales como fantasmas de una Venecia que, por un fin de semana, será más Hollywood que Italia.
Venecia ha visto demasiados amantes para dejarse impresionar por uno más. Sus aguas han reflejado los besos de Casanova y las lágrimas de reinas destronadas. Sin embargo, incluso en una ciudad acostumbrada a las máscaras, la boda de Bezos y Sánchez está causando un revuelo considerable.
El alcalde, Luigi Brugnaro, sonríe al pensar en los millones de euros que el evento dejará en la economía local. Pero los venecianos no están tan seguros de querer otro espectáculo como el de George Clooney y Amal Alamuddin en 2014, cuando la ciudad fue invadida por paparazzi y turistas con teléfonos móviles alzados como antorchas modernas. Los expertos en turismo advierten que este nuevo desembarco de celebridades solo avivará el overtourism, ese fenómeno en el que una ciudad real se convierte en un decorado de parque temático, donde los habitantes son figurantes y los visitantes, los protagonistas de una película en la que nunca han sido invitados a actuar.
Más allá de la pompa y el espectáculo, hay que preguntarse: ¿cómo se casan los muuuuuuuuy millonarios?
Primero, con un contrato. No hablamos del acta de matrimonio, ese viejo documento con tintes de sentimentalismo decimonónico, sino del acuerdo prenupcial, donde el amor es un activo con fecha de vencimiento y la fidelidad, una cláusula opcional. Segundo, con una estrategia. Lauren Sánchez no es una novata en esto. Periodista, piloto, empresaria, expareja de un magnate de Hollywood, madre, socialité y ahora futura esposa del hombre más rico del mundo. Su ascenso ha sido meticulosamente calculado, cada paso dado con la precisión de quien entiende que el mundo se divide entre los que compran en Amazon y los que compran Amazon. Tercero, con una ceremonia diseñada para la posteridad. Porque este no es solo un matrimonio, es un espectáculo. Un evento donde cada imagen será analizada, cada invitado, diseccionado, cada palabra, repetida hasta el infinito en redes sociales y tabloides.
El final feliz es opcional
El matrimonio de Bezos y Sánchez no será como esos cuentos donde la princesa encuentra a su príncipe y ambos se pierden en la bruma del "vivieron felices para siempre". No, aquí hay abogados en las sombras, acuerdos bien atados y un conocimiento implícito de que la eternidad es un concepto flexible cuando se maneja una fortuna de 200 mil millones. En unos años, tal vez haya un escándalo, un divorcio que sacudirá los titulares, una batalla legal con cifras tan astronómicas que harán palidecer cualquier historia de amor. O tal vez no. Tal vez este matrimonio sea la excepción, la fusión perfecta entre poder, dinero y conveniencia, el tipo de relación que no necesita amor porque está construida sobre algo mucho más sólido: intereses comunes y una buena estrategia de relaciones públicas. Mientras tanto, en algún rincón del mundo, alguien sigue soñando con una boda sencilla, con un vestido comprado en rebajas y una promesa de amor eterno que no necesita diamantes de 20 quilates para ser real. Pero esa, claro, es otra historia.
La historia de Jeff Bezos, de 61 años, y Lauren Sánchez, de 55, comenzó a hacerse pública en 2019, poco después de que el multimillonario anunciara su divorcio de MacKenzie Scott tras 25 años de matrimonio. El escándalo mediático que rodeó la relación no impidió que los amantes siguieran adelante con su romance, consolidándolo hasta el punto de comprometerse en mayo de 2023. Bezos selló la propuesta con un impresionante anillo de diamantes de 20 quilates valorado en 2,5 millones de dólares, un gesto que Sánchez describió como un momento tan impactante que le hizo "perder la conciencia por un instante", según reveló en una entrevista.
Desde su compromiso, Bezos y Sánchez han sido inseparables y han compartido su estilo de vida de lujo en lugares emblemáticos de todo el mundo. Han sido vistos en eventos exclusivos, desde fiestas en Los Ángeles hasta escapadas en la Riviera Francesa y la costa italiana. En una de sus celebraciones posteriores al compromiso, navegaron por el Mediterráneo en Koru, rodeados de estrellas como Leonardo DiCaprio, Tobey Maguire, Andrew Garfield y la Reina Rania de Jordania, entre otros.
Lista de su boda en el corazón de la elegancia europea
Aunque hubo rumores sobre una posible boda en Colorado a finales de 2024, finalmente Bezos y su novia han elegido Venecia como el escenario de su gran día. La ciudad de los canales, con su arquitectura renacentista y su atmósfera de ensueño, encaja con la imagen de sofisticación que ambos pretenden proyectar. Sin embargo, la ceremonia no tendrá lugar en un palacio veneciano ni en una iglesia barroca, sino en el mar: Koru, el lujoso velero de 127 metros de eslora que Bezos hizo construir en los Países Bajos, será el epicentro de la celebración.
El megayate, inspirado en las embarcaciones clásicas y adornado con detalles de madera noble y velas imponentes, ha sido el hogar itinerante de los Bezos desde su botadura en 2023. Con una tripulación de 40 personas y todas las comodidades imaginables, Koru será el escenario de una boda que promete reunir a algunas de las personalidades más influyentes del mundo de los negocios, la política y el entretenimiento. No tenemos la lista completa de invitados, pero sabemos que están figuras como Bill Gates, Oprah Winfrey, Katy Perry y Gayle King, quienes han mantenido una estrecha relación con el empresario y se da por hecho que estarán presentes en el evento.
Lauren Sánchez: de periodista a astronauta
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Mientras los preparativos de la boda avanzan, Lauren Sánchez sigue sumando hitos a su trayectoria. La expresentadora de noticias, que ha encontrado un nuevo rol como empresaria y filántropa junto a Bezos, se convertirá en astronauta este año con Blue Origin, la compañía de exploración espacial fundada por su prometido. Sánchez será parte de la primera tripulación compuesta exclusivamente por mujeres que viajará al espacio a bordo de un cohete del programa New Shepard. Este viaje, programado para esta primavera, marcará la undécima misión tripulada de Blue Origin y será un símbolo del compromiso de la empresa con la inclusión y la innovación en la exploración espacial. Sánchez compartirá esta experiencia con otras mujeres influyentes, como Oprah Winfrey, en un esfuerzo por inspirar a futuras generaciones de científicas y exploradoras.
El enlace de Bezos y Sánchez no es solo una celebración de amor, sino también una muestra del poder que ambos han acumulado en sus respectivas trayectorias. Bezos transformó Amazon en una de las empresas más valiosas del mundo y expandió su imperio con Blue Origin y The Washington Post, ha encontrado en Sánchez a una compañera con la que comparte ambiciones globales. Como editor de uno de los diarios más importantes e influyentes del mundo, ha recibido grandes críticas acusado de inmiscuirse en la libertad de prensa de los periodistas y de escorarse a favor de Trump tras la victoria del republicano y su llegada a la Casa Blanca, prohibiendo a los responsables dl diario pedir el voto para el rival de Kamala Harris.
El evento será un reflejo de la época en la que vivimos: una combinación de tecnología, lujo y espectáculo, donde la opulencia se mezcla con la narrativa del éxito empresarial. En un mundo donde los multimillonarios han pasado de ser figuras discretas a protagonistas de una nueva aristocracia global, la boda de Bezos y Sánchez promete ser el evento del año, una fusión de romance y poder en alta mar.
Mientras se preparan para dar el "sí, quiero", el futuro parece estar lleno de proyectos compartidos. Desde iniciativas filantrópicas hasta ambiciones espaciales, Bezos y Sánchez han demostrado que su relación va más allá de lo personal. Con una boda que promete ser tan espectacular como sus vidas, este 2025 será testigo de un nuevo capítulo en la historia de Bezos que, más que casarse, parece estar escribiendo su propia leyenda.
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