Una de las utilidades de la religión católica, era ir al infierno. Cuando la gente creía más, sabían que aunque sus maldades no tuviesen castigo en la tierra, podrían tenerlo en el infierno.
Pero como la gente cree menos, esa enseñanza moral religiosa, de que el mal, tiene castigo quieras o no, un poco se ha desvanecido. Y solo nos queda la moral no religiosa, que es menos coactiva, no lleva castigo aparejado.
A partir de ahí, vivimos en un tiempo en que hay gente que presume de ser unos malnacidos, como el tipo del Lobo de Wall Street (el de la peli) un auténtico hijo de su madre, pero que mucha gente ve la peli y piensa que es un crack, que mola, y es su ídolo.
Se adora el éxito, no importa pisando a quien, y hay quien se vanagloria de ello.
Dicho esto, tus amigos estaban de broma? seguramente. Alguno pulsaría el botón si fuera real? pues también.